El viaje de Zaragoza a albarracín es mucho más que una simple ruta en el mapa. Es un viaje a través del tiempo, una inmersión en la cultura y la historia de Aragón, un recorrido que nos lleva desde las bulliciosas calles de la capital a la tranquilidad de un pueblo medieval encaramado en la montaña. A lo largo de este trayecto, de unos 170 kilómetros, disfrutaremos de paisajes que van desde las llanuras del Ebro hasta las cumbres de la Sierra de Albarracín, un escenario que ha inspirado a artistas, poetas y viajeros durante siglos.
Zaragoza, el punto de partida
Nuestra aventura comienza en Zaragoza, una ciudad rebosante de vida, historia y cultura. Podemos empezar nuestro recorrido visitando su casco histórico, donde la plaza del Pilar, la Catedral del Salvador, el Palacio de la Aljafería y la Basílica de Nuestra Señora del Pilar nos transportarán a otras épocas. Las calles empedradas de la ciudad vieja, llenas de tiendas tradicionales, bares y restaurantes, nos invitan a descubrir el sabor de la gastronomía aragonesa, con platos como el ternasco asado, el bacalao al ajoarriero o las migas. Pero Zaragoza es mucho más que su centro histórico. La ciudad ofrece una gran variedad de museos, como el Museo de Zaragoza, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo o el Museo del Fuego y los Bomberos. También cuenta con una vida cultural vibrante, con teatros, salas de conciertos y festivales que se celebran a lo largo del año.
Cómo llegar desde Zaragoza a Albarracín
Si queremos realizar este viaje en coche, tomaremos la A-23 desde Zaragoza hasta Teruel y luego seguiremos por la N-234 hasta llegar a Albarracín. El trayecto tiene una duración aproximada de 2 horas y media. También existen opciones de transporte público como autobuses y trenes que conectan ambas ciudades. En cualquier caso, es importante planificar bien el viaje para aprovechar al máximo esta experiencia única.
Lugares de interés en Zaragoza
- Plaza del Pilar: Es una de las plazas más emblemáticas de Zaragoza, donde se encuentra la Basílica del Pilar, uno de los principales símbolos de la ciudad. Además, aquí podemos encontrar otros monumentos importantes como la Fuente de la Hispanidad y la Lonja de Zaragoza.
- Catedral del Salvador: También conocida como La Seo, esta catedral es un ejemplo magnífico de arquitectura gótica y renacentista. En su interior alberga impresionantes obras de arte, como frescos de Goya y mausoleos de nobles aragoneses.
- Palacio de la Aljafería: Este palacio fortificado es una mezcla de estilos islámico, románico y gótico, reflejo de la historia de Aragón. Actualmente es la sede de las Cortes de Aragón y se pueden realizar visitas guiadas para conocer su historia.
- Basílica de Nuestra Señora del Pilar: Es uno de los lugares más visitados de Zaragoza, ya que aquí se encuentra la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad. La basílica es una impresionante obra de arte barroco y su cúpula ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad.
- Museo de Zaragoza: Este museo alberga una extensa colección de arte, arqueología e historia de Zaragoza y Aragón. Entre sus piezas más destacadas se encuentran el sarcófago romano de la Diosa Ceres y las pinturas murales de la iglesia de Muel.
De Zaragoza a Teruel
Nuestro viaje continúa hacia el sur, dejando atrás la capital aragonesa para adentrarnos en tierras turolenses. El trayecto en coche por la A-23 dura aproximadamente 1 hora y media, pero si queremos hacer una parada en el camino, podemos desviarnos a pueblos como Mora de Rubielos o Albentosa, donde encontraremos impresionantes castillos y fortalezas medievales.
Parada en Mora de Rubielos
Mora de Rubielos es un pueblo con encanto situado a unos 45 minutos en coche de Teruel. Su casco histórico ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico por la belleza de sus calles empedradas y sus casas señoriales. Aquí podemos visitar el Castillo de los Fernández de Heredia, la Iglesia de Santa María la Mayor y el Palacio de los Diezmos, entre otros lugares de interés.
Parada en Albentosa
Este pequeño pueblo se encuentra a tan solo 15 minutos en coche de Mora de Rubielos y es un lugar perfecto para realizar una parada y descansar antes de continuar nuestro camino hacia Albarracín. Aquí podemos visitar la Iglesia de San Pedro Apóstol, que data del siglo XIII, y el Castillo de Peracense, una impresionante fortaleza que se alza sobre un peñasco.
De Teruel a Albarracín
Finalmente, llegamos a Teruel, también conocida como «la ciudad del amor» gracias al famoso romance entre Isabel de Segura y Diego de Marcilla. Aquí podemos visitar la Plaza del Torico, el Ayuntamiento, la Catedral de Santa María de Mediavilla y el Mausoleo de los Amantes de Teruel. Además, no podemos irnos sin probar sus famosos Jamones de Teruel, con denominación de origen propia.
Ruta por la Sierra de Albarracín
Nuestra última etapa nos lleva por bellos paisajes de montaña hasta llegar al destino final de nuestro viaje: Albarracín. Si decidimos hacer una parada en la Sierra de Albarracín, podemos visitar pueblos como Bezas, Bronchales o Orihuela del Tremedal, donde podremos disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, ciclismo o simplemente contemplar la belleza natural de la zona.
Albarracín, un pueblo medieval encantador
Por fin llegamos a Albarracín, un pueblo que parece detenido en el tiempo. Su casco histórico está rodeado por una muralla y en su interior encontramos edificios de piedra, calles estrechas y empinadas, iglesias y plazas con encanto. Pasear por sus calles nos hace sentir como si estuviéramos en un verdadero cuento medieval.
Lugares de interés en Albarracín
- Catedral del Salvador: También conocida como Catedral de Albarracín, es uno de los monumentos más importantes de la localidad. Su estilo es gótico-renacentista y en su interior podemos encontrar obras de arte como el retablo mayor y la cripta.
- Castillo de Albarracín: Esta fortaleza se encuentra en lo alto del pueblo y ofrece unas vistas espectaculares de toda la zona. Fue construido en el siglo X y ha sido restaurado en varias ocasiones a lo largo de la historia.
- Casa Consistorial: Es uno de los edificios más emblemáticos de Albarracín, con su característico color rojo y sus ventanas y balcones adornados con rejas de forja. Actualmente alberga el Ayuntamiento y también cuenta con un pequeño museo en su interior.
- Plaza Mayor: Es el corazón de Albarracín, donde se encuentran la mayoría de los bares, restaurantes y tiendas del pueblo. En esta plaza se celebran eventos y fiestas durante todo el año, como la Semana Santa o el Festival Medieval de Albarracín.
Conclusion
En definitiva, el viaje de Zaragoza a Albarracín nos lleva a través de una ruta llena de historia, cultura y paisajes impresionantes. Desde la bulliciosa capital aragonesa hasta el encantador pueblo medieval de Albarracín, este recorrido nos permite conocer diferentes facetas de la región y sumergirnos en su rica cultura. Sin duda, una experiencia que no podemos perdernos si visitamos Aragón.
